La fabricación de bombillas y de halógenos disminuye y desaparecerá en un futuro cercano. Sin embargo el mercado del LED (light emitting diode) no deja de crecer. No es ninguna sorpresa ya que esta tecnología cuenta con múltiples ventajas.

Consumo reducido

La inversión inicial se amortiza en muy poco tiempo. El consumo eléctrico es mucho mas bajo que el consumo de bombillas o halógenos. No se malgasta la energía. Y más: una lámpara LED produce por lo menos el doble de luz que una bombilla tradicional. Por esa razón el cable eléctrico puede ser mas fino y mas económico.

Vida útil prolongada

La iluminación LED garantiza una vida útil entre 50.000 y 10.000 horas. Por lo tanto se suman aún en el peor de los casos 3650 horas de uso por año si la iluminación esta encendida 10 horas al día. Esto corresponde a una vida útil de 10 años. Al cambiar las ampollas y los halógenos las carcasas pueden dañarse. La nueva generación LED (flat LED’s/powerLED) desconoce ese problema. Esta ventaja combinado con la larga vida útil del producto le permite un ahorro considerable en mantenimiento.

Amplio espectro de colores


Mediante el sistema RGB (con los colores priarion rojo, verde y azul) es posible crear una amplia gama de coloridos, incluido blancos. También existen lámparas con LEDs blancos únicamente. La unidad de medida del flujo luminoso es el lumen (lm). Cuanto mas lúmenes hay mejor es la iluminación.